LOS DUENDES AL DESNUDO
Que si vos no estás…
Que no busques amor sin espinas.
Que tus alas no se quiebren por peso.
Que los amores te atraviesen el cuerpo.
Que Dios detenga las guerras.
Que anidas y noto que estas ahí.
Que las hendijas dejen ver lo que se mueve.
Que no haya cerdos en nuestros bolsillos.
Que las esperas no cuenten horas.
Que no te compren por menos de nada.
Que el que mata se muera junto al miedo.
Que el fin del mundo te encuentre gozando.
Que el ser bueno no pase de moda.
Que los inviernos bronceen tu piel.
Que la alegría te bese la frente.
Que la rayuela la juegues desnuda.
Que las verdades no tengan complejo.
Que no se ocupe de tí el desamparo.
Que ser cobarde no valga la pena.
Que no te duerman con cuentos.
Que si te habita el olvido, olvídame
Que si estas desencontrada, ven a verme.
Que el sexo no te pierda, te pierdes el sexo.
Que si hay enemigos, no sean anónimos.
Que el miedo que paraliza, se pueda perder.
Que los ciegos no miran para atrás.
Que la realidad no te borre la sonrisa.
Que las tristezas te enjuaguen los ojos.
Que imposible lo digas bromeando.
Que los sonidos los escuches mirando.
Que la creatividad te salve de la muerte.
Que las distancias las conviertas cercanas.
Que no te ocupe el borrador de la vida.
Que el control te descontrole.
Que la inocencia descubra conciencia.
Que la existencia resiste, la vida insiste.
Que el libro piensa cada vez que se abre.
Que el instante que dejas pasar, no se recupera.
Que la muerte se deje ver desnuda.
Que arte haga más artista al pueblo.
Que si recuperas mi cuerpo, hazlo tuyo.
Que el sentir acompañe tu hacer.
Que el por qué, sea porque.
Que la suerte no sea razón de esperanza.
Que el amor escrito te de sed.
Que el otro te ocupe y no te preocupe.
Que el cerebro no tenga precintos.
Que el miedo no te paralice ante el riesgo.
Que tu piel tenga marca de instantes.
Que la locura sea lucidez del miedo.
Que alguien tenga sentido en tu vida.
Que no vayas más rápido que el tiempo.
Que la realidad que veas no sea espejismo.
Que a quien escuches, no lo aconsejes.
Que te cuiden sin anularte.
Que si te animan, no te atropellen.
Que se te acerquen sin invadirte.
Que quien confía de ti, no te exija.
Que te abracen sin asfixiarte.
Que siempre sea todavía.
Que las heridas nos dejen sus marcas.
Que el tiempo no te deje perdido.
Que cuando uno duerme se sueña despierto.
Que tu soledad se sienta acompañada.
Que sufrir no significa estar derrotado.
Que la carroña se alimenta, no te dejes.
Que desnuda violencia la muerte por hambre.
Que el norte se descubre fácilmente.
Que la azotea se calienta y a veces nos azota.
Que los labios al decir son espadas o terciopelo.
Que tus labios se sequen si no intentan besar.
Que hay que resistir en la resistencia.
Que quítate la vergüenza y tendrás seguridad.
Que el deseo desea estar adentro.
Que tus ojos digan, si acuerdo.
Que minuto, milagro, minuto, milagro, minuto...
Que la memoria no sea un objeto perdido.
Que vale ser preso de la libertad.
Que no te quiten la sed.
Que ames lo que celebres.
Que des lo que no te pidan.
Que no le demos recreos al placer.
Que el ayuno sexual adelgaza y endurece.
Que las manchas completen tu cuerpo.
Que sobran excusas para ser fugitivo.
Que cuando nos invada la soledad, seamos dos.
Que sobran espejismos cuando existen sueños vacíos.
Que la única frontera son tus hijos.
Que las soledades no se compran ni se venden.
Que dolor, condenados de la prisa.
Que mojes, calles, pieles, que mojes…
Que si no ves la luz estás ciego.
Que las dudas cada vez son más sabias.
Que hay cabezas llenas de trincheras.
Que no te ahogues en lágrimas.
Que la oscuridad pronto te puede matar.
Que estés cerca, no acorta distancias.
Que no estás ciego, si ves donde no hay.
Que si esquivas tu corazón, incendias tu cabeza.
Que si te pones a pensar en eso, no sos libre.
Que si respiras dolor, vuelas al sol.
Que si estas cansada, no sea de dolor.
Que seas sexo, placer, dolor y vida.
Que tu deseo me cree alas.
Que tus días encuentren fantasía.
Que la palabra sea conversada.
Que mañana no sea tarde.
Que tus abrazos, abrasen.
Que no te rindas, no te pares, no te dejes.
Que las sonrisas derritan el corazón.
Que vivas cuando veas gozar.
Que siempre haya alguien en tus sueños.
Que el viento sople a tu favor.
Que no te hagan falta alas.